domingo, noviembre 08, 2009

NO CAMINES...


Por favor, no pienses en caminar con mis zapatos; a veces son gigantes abrazadores y de vez en vez, son enanos que sobrecogen. No lo intentes. No camines con ellos.

No deseo verte sangrar ni trapear aquella sangre, la tuya, con tus ojos de mosquita muerta. No deseo condena, no deseo acusación. Por favor, deja mis zapatos en paz.

No los camines. No lo intentes; están malditos de lluvia espera. Benditos de paisajes no legibles. No camines en mis zapatos. Ellos atesoran pequeñas piedras y hojas de afeitar.

Tus pies desnudos me bastan, pies de polvo talco sobre el techo, en él. Tus huellas de huída y de regresos, las del “voy y vuelvo”.

No intentes caminar en mis zapatos.