lunes, septiembre 24, 2007

COSA DE CONCEPTOS... ( II Parte )
(o de cuántos vasos de Ron aguantastaste)
Las conversaciones con él, bajo la influencia de cualquier "agua loca caribeña", siempre conllevaban largos repentinos cortos silencios, ya me había acostumbrado a eso... sólo se trataba de esperar. Era como si repasará, revisara toda la verborrea que había vomitado sobre las benditas tetas. En ocasiones, sufríamos estados paralelos de autismo; "regresábamos" sonrientes, como si sólo se hubiera tratado de un "momentum", sabiendo que el factor se podía modificar. Teníamos "Cajas Negras". Ahora, yo lo observaba, él ya volvería, y todas las tetas del mundo caerían sobre ese Bar y sobre mí.
Cuando le daba duro al Ron, sólo me bastaba con mirarle sus nudillos; lo delataban, se teñían de un rojo ligeramente oscuro. Pedía su cuarto Ron y ya estaban pequeñamente colorados.
- ¿Sabes, hueón? ¿Lo que más me duele?... - Hizo una pequeña pausa y continuó - Lo que más me duele es... que no me lo preguntó siquiera; entre nosotros siempre había existido "la ley de la consulta", o sea; no era cosa de pedir permiso, no importaba si estabas de acuerdo o no pero, era toda una onda de respeto... ¿Y ahora? Va,y se coloca tetas! Todo a la mierda!!
- No tienes que ser drástico, en una de esas... te habrá cachado mirándole las tetas a alguna de esas "asiliconadas" de la TV. En realidad, no estoy cachando mucho.
- No, poh hueón! Si tú sabes bien lo que opino de eso... y "Ella" sobre todo!
- ¿Algún doble standard por ahí? - No evité sembrar la duda, el espejo.
- No! La única mina que miro es a la Marengo, esa argentinita... y tú sabes bien por qué ¿o no?
- Por la cara y los ojos y la mirada y la hueva y la huevada... - Se lo dije con exagerado tono de voz de huevón aburrido; no quería que se pusiera melancólico, ahí no, mala película, mala locación.
- Yo... yo creo que toda la culpa de esta hueá, la tiene la invasión de todas las modelos argentinas y esas pelotas de fútbol conque llegaron a la Tele! Si! Esa es la hueá que pasó!! Jaá!!! - Me fue inevitable no acompañarlo en sus carcajadas; de que estaba genial la teoría, lo estaba. (Ron. Birra. Tabaco) Y un genial y sarcástico comentario sobre "Luly Love"... más carcajadas.
- ¿Continúo? Hey!!! ¿Me estai pescando?
- Si, huevón, te estoi pescando. Estaba sacándole el royo tu ícono, "Luly Love"! - Más risas salieron a volar mientras la gente, del otro lado de la barra, nos miraba con cara de "¿qué mierda se fumaron estos...? Es que era todo patético; una mina teñida, con cara de testículo albino, foto patética, entrevista patética, tetas desproporcionadamente patéticas, facha patética, yo patético mirando la huevada!... - Oye, ¿te puedo preguntar algo, pendejo? ¿"Ella" se quedó sola, dónde está? Puta huevón, son las tr3s con quince... ¿Por qué no atinai?
- Debe estar en la casa. La última vez que la miré, lloraba con cara de "¿Qué mierda pasó aquí ?" ¿Cachai? La mina no cachó nada, llegó lavada de coco! Si le pasara algo malo, ten por seguro que me hueéa por celular... Quizá esté con mamita, moneándoles las tetas a las amistades. A la mierda! - Sospeché que venía una lluvia de rabia - ¿Sabís hueón? Que haga lo que quiera... Las cagó no más! ¿Querís un cigarrillo?
- No huevón... quiero que te vayas!
- Ya estai en uno de tus bajones... relájate, "Ella" está, recuerda que vivimos juntos. ¿Querís que te deje sólo? - Tomó un largo sorbo de Ron y se puso a hueviarcon un fósforo en el cenicero.
- No, huevón... quiero que atines. Mejor... olvídalo.
Y así fue, no más; lo olvidó rápido y me dio toda una charla magistrl sobre todas las malas ondas con la mamoplastía, los implantes texturados y sus peligros con eso de la contractura capsular y el gel y los elastómeros de silicona y el cáncer y la huevada y la huevada y la huevada... Y me cansé, su voz se diluyendo entre las voces de la gente y la música. Yo estaba pegado en las vetas de la madera del mesón de la barra y las huellas circulares de vasos y copas... muy pegado. Algo me había desagradado mucho, quizá lo repetitivo, quizá el tema de no auto aceptarse y ser otra oveja. Quizá, llegar a la conclusión de que todos tenemos algún "amigo imaginario" que sacamos debajo de la manga, "ese" o "eso" a quien responponzabilisamos de nuestras cagadas... porque si te alejas del rebaño, te dicen que estás perdido o, por último, "hombre de poca fe"
Bueno, a esas alturas él ya no me hablaba, le dedicaba su enmierdada verborrea a una minita morena, con cara de "ya estoy en segundo año de la Universidad". Era hermosa de carita pero, admito; lo primero que le miré fueron sus tetas...