miércoles, enero 14, 2009

LAS PARTES...
Sus dos manos eran garras, a “garra” 2 dormían. Si una parte despertaba la otra lo hacía sin titubear. La noche era rápida, cruel a veces. Si una parte reía la otra parte no podía evitar hacerlo y cabalgaban en carcajadas. Unos deseaban a toda una parte como a la otra. Decidieron permanecer así, unidas las partes, creyendo que para eso habían nacido así. Las dos partes.
Ahora, sus costados arden, mojados y pegajosos. Al rozarse es inevitable que deseen unirse. Se eyectan las partes, cada una por su lado en señal de triste protesta. El metal humano las separa, su sangre no logra unirlas. Se separan en una especie de despedida de muerte. Las enterrarán mañana, cada una por separada.